Es una respuesta ansiosa frente a la angustia.
¿Por qué siente de esa manera?
Es un modo particular de relacionarse con su realidad. Se trata de sujetos que no pueden dosificar, elegir que sí o que no, seleccionar y ordenar, priorizar y formular estrategias. Todo le llega sin filtro de ningún tipo, todo tiene que ver con ella.
Acapara y acumula. Para quitarse algo de encima que parece superarla y excederla, tiene como única alternativa explotar, así lo cree.
El sujeto se retira de su realidad cuando le es adversa, peligrosa o angustiante, en tanto el futuro inmediato le produce ansiedad y por ello, antes que ese futuro suceda, explota. El sujeto no quiere participar de su futuro, no quiere estar allí cuando lo que tenga que pasar pase. Lo evita, sucederá con o sin ella, o por lo menos eso pretende.
Posterga el futuro para “cualquier momento”.
¿Qué la detiene en la víspera?
Se crea un momento previo, una escena que sabe que conduce hacia algún lugar que no puede atravesar. Es un lugar que aún no está construido, no existe, en su fantasía el futuro la hará estallar por los aires. Es un sujeto que se inhibe de preguntarse cómo llega a esa situación evitando el encuentro con lo desconocido.